Email: [email protected]
La piedra angular de la Línea de producción de fideos instantáneos no fritos. es el uso de vapor en lugar de freír, que se utiliza comúnmente en la producción tradicional de fideos instantáneos. Freír expone los fideos a altas temperaturas (normalmente 160-180°C) y al aceite, lo que provoca la degradación de nutrientes sensibles como las vitaminas B, los antioxidantes y las proteínas. Por otro lado, la cocción al vapor funciona a una temperatura más controlada y más baja, que normalmente oscila entre 90 y 100 °C, preservando la composición natural de los fideos. Cocer al vapor ayuda a retener vitaminas solubles en agua como la vitamina B1 (tiamina), B2 (riboflavina) y folato, las cuales pueden ser destruidas por el calor intenso y el aceite durante la fritura. Además, este método mantiene la integridad de las proteínas, asegurando que los aminoácidos y otros nutrientes esenciales permanezcan intactos.
En la producción de fideos instantáneos no fritos, la aplicación de calor se regula con precisión durante todo el proceso de cocción. La línea de producción emplea una combinación de tratamientos suaves con vapor y calor seco, lo que permite una cocción uniforme y completa de los fideos sin exponerlos a temperaturas extremas. Este calor controlado asegura que los fideos sean suaves y flexibles, al mismo tiempo que preserva su contenido nutricional. La aplicación a temperatura más baja evita la exposición excesiva al calor, que puede degradar los compuestos sensibles al calor, como los antioxidantes, los ácidos grasos insaturados y las vitaminas esenciales, proporcionando un producto más saludable en general.
Los fideos instantáneos no fritos generalmente se producen con menos aditivos artificiales, conservantes y potenciadores del sabor que sus homólogos fritos. Esto ayuda a conservar el valor nutricional natural de los ingredientes crudos, como la harina de trigo, los polvos vegetales, las proteínas y las especias. Debido a que los fideos se someten a menos procesamiento, las vitaminas, minerales y fibras inherentes presentes en los ingredientes permanecen en gran medida intactos. Por ejemplo, ingredientes como la harina integral o extractos vegetales, ricos en fibra, vitaminas A, C y E, y minerales como el potasio y el magnesio, se conservan en su forma natural. Esto contribuye a un producto más nutritivo que respalda la salud y el bienestar general.
La etapa de secado en la línea de producción de fideos instantáneos no fritos juega un papel crucial en la preservación de la textura y el contenido nutricional de los fideos. Se utilizan tecnologías de secado avanzadas, como el secado con aire caliente o el secado al vacío, para garantizar que los fideos mantengan su estructura y al mismo tiempo reducir el contenido de humedad a niveles que garanticen la estabilidad del producto y su vida útil. El secado con aire caliente utiliza calor suave para eliminar la humedad sin comprometer la integridad nutricional de los fideos, mientras que el secado al vacío ayuda a reducir las temperaturas, evitando así la pérdida excesiva de nutrientes. El resultado es un producto de fideos que no es excesivamente seco, quebradizo ni carece de nutrientes, a diferencia de los fideos fritos tradicionales que pueden secarse demasiado durante el proceso de fritura.
Una de las ventajas nutricionales más importantes de los fideos instantáneos no fritos es el contenido de aceite sustancialmente reducido. Los fideos fritos generalmente se sumergen en aceite caliente durante la producción, lo que no solo aumenta el contenido calórico de los fideos sino que también introduce grasas trans dañinas y aumenta el contenido general de grasa. Por el contrario, los fideos no fritos prácticamente no contienen aceites añadidos. Esto los convierte en una alternativa más saludable para los consumidores, ya que ofrecen niveles más bajos de grasas no saludables y menos calorías, sin sacrificar el sabor ni la textura. Un menor contenido de grasa, particularmente en ausencia de grasas trans, hace que los fideos no fritos sean más saludables para el corazón y adecuados para una gama más amplia de dietas, incluidas las dietas bajas en grasas o conscientes del colesterol.